Un abogado acusado en el tráfico de 440 kilos de cocaína a Europa en bolsas de carbón vegetal, en 2012, en el denominado operativo “Carbón Blanco”, fue beneficiado con la prisión domiciliaria durante la "feria judicial" por decisión del único juez que quedó a cargo del Tribunal Oral Federal de Resistencia, Rubén David Quiñones. Fuentes judiciales indicaron esta mañana que para adoptar la decisión, el magistrado "no pidió la opinión previa de la fiscalía, como es de rigor en estos casos", y afirmaron que el Tribunal, en el mes de octubre de 2014, "había rechazado el mismo pedido" formulado por la defensa del imputado Carlos Alberto Salvatore.

El juez Quiñones adoptó la resolución el 13 de enero último en base a un informe médico presentado por la defensa de Salvatore y ordenó el arresto domiciliario por el “presunto déficit inmunológico” que padece el imputado a fin de evitar la posibilidad de que contrajera una infección hospitalaria. "Se trata de una decisión sorpresiva, tomada por el único juez de feria, sin vista previa a la fiscalía y desconociendo los peritajes realizados por el Cuerpo Médico Forense", señaló el fiscal general ante el TOCF de Resistencia, Federico Carniel, según reproduce el sitio web oficial del Ministerio Público Fiscal (www.fiscales.gob.ar).

El fiscal interpuso un pedido para que, antes de que se concrete el beneficio, "se otorgue intervención a los peritos oficiales para que determinen, en forma conjunta con los médicos de Salvatore, si el domicilio del imputado posee las condiciones adecuadas para el cuidado de un paciente con las características de su salud". En octubre pasado, el TOCF, con las firmas de los jueces Eduardo Ariel Belforte y Gladis Mirtha Yunes, había ordenado el alojamiento de Salvatore en el Hospital Penitenciario de la cárcel federal de Ezeiza "una vez efectuadas las adecuaciones pertinentes para garantizar la salud del paciente, que presenta múltiples patologías".

Al requerir la elevación a juicio, el fiscal Carlos Enrique Sansserri, y el entonces titular de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), Félix Crous, señalaron que Salvatore integraba "lo más alto de la escala de mando" de la organización narcocriminal. En ese sentido, agregaron que el abogado tenía a cargo "la tarea de supervisar, controlar, administrar, definir, organizar y financiar lo que ha sido una verdadera empresa comercial dedicada al transporte de estupefacientes al continente europeo" mediante su ocultación en contenedores de carbón vegetal.