En el barrio porteño de Flores, desvalijaron un departamento y robaron cincuenta mil pesos luego de obligar a sus dueños a que ingresaran a la casa a punta de pistola.

Uno de los ladrones amenazó a la mujer, Adriana Gabin, con dispararle en la garganta si no mantenía silencio.

“Creemos que entraron porque se aprovecharon de que había una fiesta en el quinto piso”, señaló Gabin, quien fue sorprendida junto a su hijo cuando ingresaban al edificio.

Los asaltantes se llevaron varios electrodomésticos, objetos electrónicos y la suma mentada.

“El dinero era una indemnización que había recibido mi hijo porque fue despedido de su trabajo”, deploró la mujer, que estimó que fue una acción “al voleo”.

Además, denunció que la Policía Científica no los deja ordenar el estropicio que provocaron los ladrones porque iba a pasar “en las próximas 24 horas”.