Perdió su ojo izquierdo el niño cuyo colectivo fue apedreado cuando se dirigía con su padre a ver el clásico entre San Lorenzo y Boca, el último domingo.

El nene quedó internado en el Hospital de niños Pedro de Elizalde y ya fue operado dos veces.

El chico se dirigía junto a su padre al estadio Pedro Bidegain, más conocido como Nuevo Gasómetro, para ver el partido en el que San Lorenzo recibiría como local a Boca Juniors. Pero en el trayecto, el micro en el que viajaban fue atacado por un grupo de desconocidos, aparentemente barras de Huracán, en inmediaciones del predio La Quemita, perteneciente al equipo de Parque Patricios, histórico rival del club de Boedo.

Tras el ataque, el pequeño fue derivado al Hospital Pedro de Elizalde, en el barrio de Constitución. Allí fue intervenido dos veces y, de no mejorar el estado de su ojo izquierdo, podría perder la visión.

Según dejó trascender el cuerpo médico del hospital, las próximas 48 horas serán claves para su evolución.