Un megaoperativo de la Policía Bonaerense en distintas villas del oeste y el norte del Gran Buenos Aires dejó como saldo el secuestro sólo ciento veinte armas de fuego, marihuana, cocaína y dinero en efectivo. Más de veinte personas fueron detenidas en averiguación de antecedentes. Participaron cerca de seiscientos efectivos, con dos helicópteros con visión nocturna como apoyo. En total, se efectuaron sesenta y cuatro procedimientos a cargo de las Jefaturas Departamentales de Pilar, San Martín, Morón, Moreno, Merlo, La Matanza y San Isidro.

El detalle de lo decomisado indica que se secuestraron ochenta y tres revólveres, treinta y seis pistolas y dos armas caseras de distintos calibres, así como un kilo y medio de marihuana, trescientos ochenta gramos de cocaína, plantas de marihuana y alrededor de cuatro mil pesos de dinero en efectivo, presuntamente producto de la venta de drogas. La fuerza pública también se incautó ciento ocho vehículos y ochenta y dos motos, todos presuntamente robados.

Por Continental, Camilo Blajaquis (seudónimo del joven poeta César González, oriundo de la villa Carlos Gardel) relató su "indignación" con "lo que ha pasado. Cientos y cientos de policías acá en el barrio, una invasión: la Bonaerense, Gendarmería, Scioli, Casal, innecesariamente. Hay mucha falsedad en las noticias que están circulando. Seguimos viviendo con los mismos medios mismos sensacionalistas, amarillistas, estigmatizadores. Y también una parte de la política que queda evidenciada como estigmatizadora, más que dar una mano y garantizar los derechos a la clase social baja".

"Hubo un operativo policial clásico. No es el primero que hay en el año, debe andar en el décimo quinto, décimo sexto en lo que va del año. Todas las semanas, casi, hay allanamientos. Si en mi barrio hubiera semejante cantidad de armas, tendría que haber tiroteos todos los días, tendría que haber muertos. Hoy la realidad del barrio es positiva, es distinta a los 90. La inseguridad es una realidad, pero es mucho menor a lo que había antes. Hoy los pibes consiguen un laburo y están yendo a la escuela", enfatizó el autor de "La venganza del cordero atado".