Los hermanos Marcela y Felipe Noble Herrera decidieron solicitarle a la Justicia que se les extraiga una muestra de sangre "con la mayor premura posible" para confrontar su ADN con todo el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG), asi lo indico en Radio Continental, su abogado Gabriel Cavallo.
 
La presentación fue concretada esta mañana ante la jueza federal de San Isidro Sandra Arroyo Salgado. El texto de los abogados de los Noble Herrera dice que aceptan "renunciar a sus derechos constitucionales", y afirman que "no" buscarán la revisión de parte de la Corte Suprema. 

"Prestamos conformidad a la medida. Queremos que no haya ninguna duda ni condicionamiento. Ella no tiene nada que ocultar", dijo Cavallo a Bravo.Continental.

Destacó además la aceptación de cotejar el ADN con las muestras que guarda el BNDG "pese a las dudas" que a la defensa le genera que el organismo funcione bajo la órbita del Poder Ejecutivo y de que los recursos por ese tema que están aún pendientes de resolución en la Corte Suprema.

Cavallo remarcó que escuchó "al jefe de Gabinete en un programa de propaganda oficialista diciendo que las víctimas no tenían derechos. Si eso no constituye una persecución política, no sé qué sí lo es", afirmó en alusión a la más reciente participación de Aníbal Fernández en 678 .

Enseguida, añadió: "No quiero vivir en un país en el que las víctimas no tengan derechos. Si las victimas no hubieran tenido derechos, las causas por violaciones a los derechos humanos no hubieran avanzado como avanzaron".

Hacia el final, volvió sobre la decisión de Marcela y Felipe Noble Herrera. "Espero que este gesto que es muy valioso sea leído de parte del Gobierno como lo que es: un gesto para terminar con este calvario", concluyó.


Por otra lado, el texto de los abogados de los hijos adoptivos de la dueña de Clarín dice que aceptan "renunciar a sus derechos constitucionales", y afirma que "no" buscarán la revisión de la Corte Suprema.


Al enterarse de la noticia, Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, elogió la decisión y señaló que "la vida de ellos era un infierno". Hace diez años que los querellantes intentan sin éxito obtener una muestra de ADN indubitablemente perteneciente a los hijos de la dueña de Clarín.