La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, consideró esta mañana una "noticia alentadora" la decisión de los hermanos Felipe y Marcela Noble Herrera de no apelar el fallo de Casación que ordenó que se cotejaran sus ADN con los existentes en el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG), incluso sin un límite temporal.

"Es un noticia alentadora, es lo que queremos desde hace más de diez años las Abuelas y acortaría los plazos de conocer la identidad de estas dos personas", afirmó Carlotto.

En ese sentido, agregó que la organización de Derechos Humanos que preside quiere "devolverle sus derechos si fueran los nietos que estamos buscando" para resolver "una cuestión de larga data, muy terrible y, sobre todo para ellos, como víctimas".

Carlotto recordó que desde 1983 hay denuncias "serias" sobre este caso y que las Abuelas de Plaza de Mayo han ido "corroborando que estos chicos procederían de la ilegitimidad de la Dictadura que robó nuestros nietos".

"(Esta denuncia) está medianamente supuesto, pero no podemos estimar porque las irregularidades son terribles y además en otros casos hubo secuestrados con años anotados como recién nacidos", explicó.

Carlotto evitó hablar de "certeza" en su denuncia y se limitó a asegurar que si Felipe y Marcela Herrera Noble fueron apropiados en la Dictadura "lo dirá la sangre".

"Si la sangre dice que no, se acabó el tema. Las Abuelas lo que queremos es ayudarlos a salir de una oscuridad que la dictadura fue la que le quitó el derecho a vivir con su familia", dijo.

Por último, tildó como un "infierno" y una "mortificación" la vida de los hijos de la dueña del Grupo Clarín.

"La vida de ellos era un infierno. Entendamos que se los exhibió, se los hizo actuar frente a la televisión, uno está viendo si se van o no, es una mortificación. Si la señora de Noble está incurriendo en delito la Justicia lo dirá", concluyó.