Ricardo Jaime quedó más complicado en la causa por enriquecimiento ilícito, al ser vinculado con otro departamento lujoso valuado en cuatrocientos cincuenta mil dólares.

Un arquitecto de su equipo en la Secretaría de Transporte lo compró en efectivo y no lo declaró.

Está ubicado en avenida Figueroa Alcorta 3.050 y los recibos de las expensas llegaban al domicilio de Jaime.

Figura a nombre de Hugo Daniel Álvarez Picasso, quien trabajó hasta el viernes en el Gobierno y fue despedido cuando la Justicia requirió su declaración jurada de bienes, en la que no figura ese departamento de doscientos cincuenta metros cuadrados.