Suiza destruirá 9 millones de dosis de la vacuna Moderna contra el COVID-19 que hayan llegado a su fecha de vencimiento, y otros 5,1 millones de inyecciones de vacunas correrán el mismo destino en febrero según las autoridades del país.

El desperdicio refleja la estrategia suiza de pedir más vacunas de las que necesita para garantizar que su población de alrededor de 8,7 millones obtenga suministros suficientes incluso en caso de cuellos de botella o problemas de calidad.

Otros países también han destruido cientos de millones de dosis de vacunas caducadas. “Con esta estrategia elegida deliberadamente, se aceptó que se adquiriría demasiada vacuna y que algunas de las dosis adquiridas tendrían que venderse, transmitirse o posiblemente destruirse”, dijo el gabinete en un comunicado.

Desde finales de 2020, Suiza ha recibido 31,9 millones de dosis de vacunas de Moderna y otros proveedores, de las cuales se han administrado 16,1 millones. Otros 3,2 millones fueron transferidos a terceros países, dijo el gobierno.

Un poco menos del 70% de la población ha recibido al menos una vacuna en Suiza y el pequeño vecino Liechtenstein, que es bajo en comparación con las tasas de vacunación en muchos otros países de Europa Occidental.

Las autoridades han informado de 4,2 millones de infecciones por COVID y casi 13.700 muertes desde el comienzo de la pandemia