La información dada a conocer por la Policía Federal de Caminos revela que, hasta el momento, 270 carreteras en Brasil han sido bloqueadas por simpatizantes del presidente Jair Bolsonaro, luego de que perdiera las elecciones presidenciales contra Luiz Inácio Lula da Silva. 

Por el momento, las autoridades brasileñas han logrado desarticulas más de 600 manifestaciones públicas. Asimismo, han ubicado al menos 1992 puestos de control para preservar la libertad de tránsito.

"las manifestaciones pacíficas siempre serán bienvenidas”, aseguró Bolsonaro en su primera aparición pública tras la derrota. “Los movimientos populares son fruto de indignación y sentimiento de injusticia por cómo se dio el proceso electoral”, afirmó. Sin embargo, el mandatario reforzó que los métodos de los protestantes “no pueden ser los de la izquierda, que siempre perjudicaron a la población, como la invasión de propiedades, la destrucción de patrimonio” y no permitir “el derecho de ir y venir”.

En su primer discurso tras perder el ballotage, el presidente brasileño se reivindicó como líder de la derecha. No obstante, no se refirió a la derrota, y tampoco habló de su rival Lula da Silva, quien ganó los comicios y es el presidente electo de Brasil. 

La derecha ha surgido realmente en nuestro país. Nuestra sólida representación en el Congreso demuestra la fuerza de nuestros valores: Dios, patria, familia y libertad.”, agregó Bolsonaro. Asimismo, señaló que siempre fue rotulado de manera equivocada como antidemocrático y aseguró que “seguirá cumpliendo todos los mandatos de la Constitución”.

Tras finalizar con su discurso de dos minutos, Bolsonaro cedió el paso a Ciro Nogueira, ministro de la Casa Civil, quien confirmó que el gobierno cumplirá con la ley de transición. “Cuando se convoque con base en la ley, vamos a iniciar el proceso y la transición”, aseguró Nogueira. “Esperaremos a que esto se formalice para cumplir con la ley en nuestro país”, agregó.