Rusia sigue enviando tropas a las fronteras con Ucrania y anunció amplios ejercicios navales en lo que parecen ser preparativos para un ataque contra Ucrania mientras las negociaciones parecen estancadas.

Seis barcos de desembarco rusos capaces de transportar tanques de batalla principales, tropas y otros vehículos militares viajaron a través del Canal de la Mancha en ruta hacia el Mediterráneo la semana pasada en un despliegue que podría reforzar un desembarco anfibio en la costa sur de Ucrania si Vladimir Putin ordena un ataque. 

La inteligencia militar de Ucrania ha afirmado que Rusia está contratando mercenarios y suministrando combustible, tanques y artillería autopropulsada a sus fuerzas delegadas en las regiones de Donetsk y Luhansk en preparación para un posible recrudecimiento de los combates.

Por otro lado, una gran fuerza militar, que incluye misiles balísticos de corto alcance Iskander, tropas de élite spetsnaz y baterías antiaéreas, llegó a Bielorrusia desde el distrito militar del este de Rusia, un despliegue extraordinario que, según funcionarios y analistas occidentales, podría permitir a Moscú amenazar a Kiev, la capital de Ucrania.