En la madrugada se pudieron observar dos grandes explosiones en la base de Yavoriv, ​​pegada a la ciudad de Lviv y a solo 12 km de la frontera con Polonia. El ataque se produjo con cohetes y las autoridades locales informaron que las fuerzas rusas dispararon más de 30 misiles de crucero contra la base.

La instalación había albergado previamente entrenadores militares extranjeros del Reino Unido, Estados Unidos y otros países, pero no está claro si alguno estuvo en la base. Ucrania realizó la mayoría de sus ejercicios con los países de la OTAN allí antes de la invasión, los últimos de ellos en septiembre pasado.

Rusia sospecha que por allí llega la ayuda militar, desde la frontera polaca, especialmente pertrechos y misiles antiáreos y posiblemente ese haya sido el motivo del ataque, que produjo conmoción por la cercanía geográfica con la frontera de un país de la Unión Europea, como es Polonia.

Justamente, el ataque ocurrió horas después de que el Kremlin advirtiera que las líneas de suministro occidentales hacia el país asediado eran "objetivos legítimos".