La Reserva Federal estadounidense no subió la tasa de interés, y es la primera vez en quince meses que lo hace, tras diez subas consecutivas en ese lapso. Mantuvo los tipos en un rango de 5 a 5,25. Sin embargo, se tomarán otras seis semanas para realizar una nueva suba, eventualmente. La FED se reunirá el 25 y 26 de julio.

En los dos años anteriores, los precios subieron de manera inusitada desde los años 80, con un pico del 9,5% anual en agosto (contra un ideal del 2% para ese período, según la FED). Se debió a los estímulos económicos para salir de la pandemia, la guerra en Ucrania y los problemas logísticos a nivel mundial.

En mayo, la inflación anual bajó al cuatro por ciento, la undécima merma consecutiva desde el clímax alcanzado en 2022. En miembros de la FED hay temor de que un aumento demasiado agresivo de las tasas coadyuve al inicio de una profunda recesión. Mientras tanto, las tasas de interés permanecen en su nivel más alto desde 2007; desde marzo de 2022, subieron de casi 0% a más de cinco puntos porcentuales.