La Fiscalía solicitó una pena de dos años y medio de prisión para el ex presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, por los delitos de agresión sexual y coacciones en el caso del beso no consentido dado a la jugadora Jenni Hermoso durante la premiación como campeonas del Mundial de Australia-Nueva Zelanda 2023. Además, pidió penas de un año y medio de prisión por coacciones para otros tres acusados relacionados con el incidente: Jorge Vilda, Rubén Rivera y Albert Luque.

La Fiscalía también solicitó la inhabilitación de Rubiales para trabajar en el ámbito deportivo durante el tiempo de condena, así como dos años de libertad vigilada y la prohibición de comunicarse con la jugadora. Se busca que indemnice a la futbolista con 50.000 euros, al igual que los otros acusados, de manera conjunta y solidaria.

El escrito de acusación describe una conducta de Rubiales "sorpresiva y sin consentimiento ni aceptación" hacia Jenni Hermoso durante la entrega de medallas del Mundial, donde le dio un beso en los labios. Este acto desencadenó una serie de protestas y llevó a la inhabilitación de Rubiales por parte de la FIFA durante tres años.

La Fiscalía también señala presiones constantes hacia la futbolista y su entorno para que justificara y aprobara el beso, llegando a utilizar supuestamente métodos de hostigamiento. La situación de hostigamiento cesó cuando Rubiales fue suspendido provisionalmente por la FIFA.

El caso se desarrolla al margen de investigaciones sobre otros contratos en la RFEF en las que Rubiales también está involucrado. La Audiencia Nacional deberá ahora evaluar las solicitudes de la Fiscalía en este caso que ha generado controversia en el ámbito deportivo y social.