A menos de tres meses de los Juegos Olímpicos en su territorio, Francia decretó el domingo por la noche “urgencia alerta atentado”, el status máximo ante la amenaza terrorista. Esta medida se tomó en respuesta a la reivindicación de un ataque por parte del Estado Islámico y las amenazas dirigidas a liceos y escuelas en Francia.

El presidente Emmanuel Macron y su Consejo de Seguridad se reunieron en emergencia para abordar la situación, que ha sido influida por la presencia del grupo islamista ISIS K, responsable de varios actos terroristas en el país. Desde 2017, los servicios secretos franceses han logrado desarticular 47 planes de ataque, lo que refleja la constante amenaza que enfrenta la nación.

En respuesta a las amenazas, se han evacuado numerosos establecimientos educativos en distintas regiones de Francia, como medida de precaución. Las autoridades han revelado que cerca de 130 escuelas secundarias y universidades han recibido amenazas de ataques y actos maliciosos, lo que ha generado un clima de alerta en el sistema educativo.

El ISIS K, grupo activo en el Sahel y conformado por jihadistas de diversas regiones, ha sido identificado como una de las principales fuentes de amenaza para Francia. El gobierno francés ha intensificado sus medidas de seguridad y ha establecido contactos con Rusia para intercambiar información sobre el terrorismo.

Se han desmantelado más de 47 atentados en Francia desde 2017, lo que evidencia la persistente amenaza terrorista en el país. Las autoridades están trabajando para identificar a los autores de las amenazas y garantizar la seguridad de la población.

En medio de esta situación de alerta máxima, se ha reforzado la presencia policial y militar en diversos puntos estratégicos, y se ha implementado un plan de seguridad para proteger a la población y prevenir posibles ataques. La colaboración internacional y las medidas de vigilancia son fundamentales en la lucha contra el terrorismo en Francia.