La crisis climática causada por la actividad humana ha sido el tema central de la Cumbre de la Ambición Climática, donde líderes de todo el mundo se han reunido para discutir posibles soluciones. El secretario general de la ONU, António Guterres, ha advertido sobre las graves consecuencias de no actuar de manera decisiva contra esta crisis.

Durante su discurso de apertura, Guterres destacó los impactos devastadores que ya estamos presenciando, como incendios históricos, inundaciones y temperaturas extremas. Señaló que estos eventos son una clara indicación de que la humanidad ha abierto las puertas del infierno y que estamos dirigiéndonos hacia un mundo peligroso e inestable.

A pesar de la gravedad de la situación, Guterres expresó su confianza en que todavía hay tiempo para limitar el aumento de las temperaturas a 1,5 grados por encima de los niveles preindustriales. Sin embargo, destacó la necesidad de tomar medidas urgentes, como eliminar las subvenciones a las energías fósiles y gravar las emisiones de carbono.

Es importante tener en cuenta que los impactos climáticos ya se están sintiendo con un planeta 1,2 grados Celsius más cálido que en la era preindustrial. Aunque los países han prometido reducir sus emisiones de efecto invernadero, los esfuerzos actuales no son suficientes y se espera que el calentamiento global alcance los 2,8 grados este siglo.

La cumbre tiene como objetivo impulsar los planes climáticos de las naciones y cuenta con la participación de 34 mandatarios internacionales. Es un llamado urgente para que los líderes del mundo tomen medidas concretas y efectivas para abordar la crisis climática y proteger nuestro planeta y nuestras futuras generaciones.