El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, intentó impulsar su campaña a la reelección el sábado con una dura crítica a la convención republicana y un pedido a sus partidarios para que emitan su voto lo antes posible.

Hablando ante una multitud de 10.000 personas en el estado clave de Iowa, Obama dijo que su rival, Mitt Romney, y sus partidarios republicanos no ofrecieron ideas nuevas en su convención nacional en Tampa.

"Lo que ofrecieron en esos tres días fue mayormente una agenda más apropiada para el siglo pasado. Deberíamos haberla visto en televisión en blanco y negro", comentó Obama.

Obama criticó a Romney por no mencionar la guerra en Afganistán o sus planes de salud para los veteranos de guerra en su discurso y agregó que fracasó a la hora de delinear un plan creíble para impulsar la economía.

"Se habló mucho sobre verdades duras y decisiones audaces (...) pero nadie realmente se molestó en decir cuáles eran", sostuvo el mandatario.

Obama se está preparando para su propio turno estelar el próximo jueves en la convención demócrata en Charlotte, Carolina del Norte, donde entregará su argumento para ser reelecto en un estadio de fútbol americano que puede albergar a casi 75.000 personas.

Su discurso probablemente ofrezca pocas sorpresas: Obama ha estado diciendo desde junio que los comicios son una elección entre seguir las políticas que puso en práctica durante su primer mandato, como mantener sus reformas de salud y elevar el gasto en educación, y volver a las políticas aplicadas durante el Gobierno del presidente republicano George W. Bush, que perjudicó a la clase media para reducir impuestos para los ricos.

Romney parece haber ganado poco terreno en su discurso de alto perfil al final de la convención republicana. Aunque fue visto por 30 millones de telespectadores, buena parte de las conversaciones posteriores se centraron en la presentación de la estrella de Hollywood Clint Eastwood, que habló antes que Romney en una crítica extraña a veces incoherente de Obama.