Al menos 46 personas murieron y decenas resultaron heridas en Irak en una ola de ataques a objetivos del gobierno y fuerzas de seguridad en todo el país, incluyendo 11 atentados con coches bomba, informó la policía.

La ola de violencia llegó un día después de que el número de tropas estadounidenses cayera a menos de 50.000 hombres y realza los temores sobre la capacidad de las fuerzas iraquíes de asumir la seguridad a medida que se retiran los soldados norteamericanos.

El ataque más letal ocurrió en Kut, al sur de Bagdad, donde un atacante suicida mató a 16 personas, todas policías menos una, al detonar un coche bomba cerca de una comisaría y de la sede del gobierno provincial, informaron fuentes médicas y policiales.