En Reino Unido, el pico de contagios generado por el ingreso de la variante Omicron, empezó a ceder, la cantidad de casos se redujo por quinto día consecutivo lo que produce la idea de que podría empezar a volverse a vivir normalmente.

Los datos publicados ayer por la Agencia de Seguridad Sanitaria de ese país, muestran que los casos se redujeron en casi un diez por ciento en una semana a 142.224, cayendo por quinto día consecutivo.

Y ahora se impulsan cambios en el modo de tratar la situación social causada por el virus. Por un lado se analiza reducir el tiempo de aislamiento para no provocar una escasez de médicos y enfermeras en los hospitales y otros trabajadores clave.

Por otro lado, se habla de comenzar el proceso de desmantelar el “Plan B” y hacer que las personas regresen a sus oficinas, en lugar de trabajar desde casa. Esto no es solo para que las empresas puedan prosperar nuevamente, sino, lo que es más importante, para la salud mental y el bienestar de sus trabajadores.

Muchos analistas en Reino Unido empiezan a poner el ojo en los pronósticos de los ceintíficos y ponen como ejemplo al Imperial College London (ICL), que predijo que en diciembre de 2021 habría hasta 10.000 hospitalizaciones diarias. Sin embargo, el 1 de enero solo hubo 2.037 ingresos hospitalarios con Covid.

Alegan que esas predicciones falsas condicionan el accionar del gobierno y generan caos en la sociedad. Es para considerar.