La reciente muerte del opositor ruso Alexey Navalny ha generado una fuerte polémica tanto en Rusia como en Occidente. Yulia Navalnaya, viuda de Navalny, acusó al presidente ruso Vladimir Putin de ser el responsable de la muerte de su esposo, afirmando que "Putin mató al padre de mis hijos". Yulia Navalnaya también expresó su determinación de continuar la lucha de su esposo y pidió el apoyo de la comunidad internacional.

La Unión Europea ha manifestado su apoyo a Yulia Navalnaya y ha adelantado la posibilidad de imponer nuevas sanciones a los responsables directos del trato reservado a Navalny. Sin embargo, se reconoce que será difícil implementar medidas más severas contra Rusia debido a la muerte de Navalny. La ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, anunció la iniciación de nuevas medidas restrictivas en respuesta al caso Navalny.

En tanto, el equipo del activista opositor asegura que la madre de Navalny aún no ha podido ver el cuerpo de su hijo, y acusa a las autoridades rusas de mentir y ganar tiempo en la investigación sobre la muerte de Navalny. Por su parte, el Kremlin ha confirmado que la investigación está en curso y que se están llevando a cabo todos los procedimientos establecidos por la legislación.

La muerte de Navalny ha generado conmoción e indignación tanto en Rusia como en Occidente. Algunos políticos occidentales se apresuraron a responsabilizar a las autoridades rusas, lo cual fue desestimado por el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov.