Un tribunal italiano emitió condenas a 207 personas, con penas de hasta 30 años de prisión, en un gran juicio contra la 'Ndrangheta, considerada la mafia más poderosa de la península. Este juicio, el más significativo de los últimos 30 años, involucró a 338 presuntos miembros de la 'Ndrangheta, revelando la magnitud de la presencia de esta mafia en Italia y en otros cuarenta países.

El proceso, liderado por el fiscal calabrés Nicola Gratteri, arrojó un total de 2.000 años de cárcel para los condenados, una cifra significativamente menor a la solicitud de la fiscalía, que buscaba cerca de 5.000 años de prisión. Los cargos incluían asociación mafiosa, tráfico de drogas y lavado de dinero, y abarcaban a individuos de diversos ámbitos, desde mafiosos hasta funcionarios, políticos y policías corruptos.

Los testimonios durante el juicio revelaron la compleja red de corrupción, extorsión, tráfico de drogas y otros delitos en los que operaba la 'Ndrangheta. Detalles como el uso de ambulancias para el transporte de drogas, la ocultación de armas en cementerios y desvíos de agua municipal para el cultivo de marihuana, pusieron al descubierto la naturaleza clandestina y peligrosa de las actividades de la mafia.

Este veredicto representa un hito histórico en la lucha contra la 'Ndrangheta, al exponer la intersección entre la legalidad y la ilegalidad en la que opera esta organización criminal. La sentencia pone de manifiesto la gravedad de las actividades delictivas de esta mafia, que opera en un contexto de impunidad y silencio, llevando a cabo negocios ilícitos lucrativos en la sombra.