Israelíes se movilizaron para pedir justicia social
Miles de personas se movilizaron en las calles de Tel Aviv en demanda de una mayor justicia social. "Las personas exigen justicia social" y "abandonen los balcones, el Estado se derrumba" fueron las principales frases que gritaban los manifestantes.
Miles de israelíes ganaron hoy las calles de las principales ciudades del país en demanda de mayor justicia social, con lo que pretenden continuar con la gran ola de protestas realizada en el verano del año pasado.
La manifestación más multitudinaria tuvo lugar en Tel Aviv, donde miles de personas que marcharon por el centro de la ciudad gritando: "Las personas exigen justicia social" y "Nosotros, la mayoría, tomamos las calles", así como "Abandonen los balcones, el Estado se derrumba", informó la agencia de noticias DPA.
"Tenemos la sensación de que lo que ocurrió el verano pasado no fue más que la primera ola (de protestas). Este verano serán más reales e intensas, serán protestas de verdad", dijo Raz Levín, uno de los manifestantes de la concentración en Tel Aviv, al diario israelí Yediot Aharonot.
Con lemas como el de "Salimos de la hibernación", un millar de manifestantes pidieron en Haifa que el presupuesto del gobierno israelí para 2013 sea mucho más "generoso" en políticas sociales, y que haya una relajación en los altos impuestos que pagan los israelíes.
Marchas similares, si bien con menor número de participantes, se registraron también en Jerusalén y Haifa.
En Jerusalén, 1.500 manifestantes tomaron una de las plazas principales en el centro para pedir al primer ministro que ponga fin a la concentración de capitales en el mercado israelí.
Según informes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), varias decenas de familias controlan en Israel más de la mitad de su Producto Interior Bruto, lo que se traduce en absoluto dominio del mercado por sus empresas y una más que limitada competitividad.
Los organizadores de las concentraciones explicaron que esperan que este verano sean mucho mayores que las del pasado y que, progresivamente, se vayan sumando a ellas todo tipo de grupos y colectivos que hasta ahora no lo han hecho.
En el verano pasado, durante semanas, se realizaron cada sábado por la tarde protestas en las calles de numerosas ciudades de Israel, con la participación de decenas de miles de personas.
El centro de las protestas fue un campamento en el centro de Tel Aviv. El 4 de septiembre de 2011 los manifestantes en todo el país sumaron unos 450.000.
El gobierno del primer ministro, Benjamin Netanyahu, tomó entonces algunas medidas sociales, presionado por las protestas, pero para muchos las mismas no fueron suficientes.
Desde el otoño pasado, temas sociales como los altos valores de los alquileres, el alto precio de los alimentos y el reparto desigual del bienestar fueron desplazados del debate público por la discusión sobre la demanda palestina.