La segunda marcha estudiantil de 2012 repitió el final con desmanes que marcaron buena parte de las decenas que ocurrieron el año pasado. Según informó la prensa chilena, cuando el acto de cierre terminaba, unos 200 encapuchados arrojaron piedras y otros objetos contra las fuerzas de seguridad, que respondieron a esa agresión.

"Le estamos pidiendo al Gobierno y a los parlamentarios una reforma tributaria que redistribuya las riquezas que es de todos y no este ajuste que está hecho a la medida de los más ricos", dijo el presidente de la Fech (Federación de Estudiantes Universitarios de Chile), Gabriel Boric, según recoge el sitio La Tercera. "La educación nos pertenece a todos", añadió.

El dirigente estudiantil indicó que seguirán movilizados en tanto no se les brinden respuestas a sus demandas de mejoras en las condiciones de educación. "No estamos marchando por marchar, lo hacemos por algo que nos pertenece", dijo. "Seguiremos siendo rebeldes porque el movimiento no se conforma con migajas. Queremos transformarlo todo", aseguró.

La marcha llevaba días organizándose y la federación esperaba una participación mayor a la movilización anterior, la del 25 de abril, que reunió a 85 mil manifestantes (la Policía cifró en 45 mil la concurrencia). Esta vez, la marcha fue autorizada por la intendencia de Santiago, por lo que los niveles de tensión eran tan altos como en otras oportunidades.