El Gobierno rechazó las acusaciones de un ministro de Brasil que calificó a la Argentina como “un problema permanente” por los escollos aduaneros.

La ministra de Industria, Débora Giorgi, le respondió así a su par brasileño, Fernando Pimentel, que nuestro país “siempre siguió las pautas de la Organización Mundial del Comercio”. Además, le recordó que Brasil tiene superávit comercial con la Argentina.

El funcionario brasileño había criticado las nuevas restricciones para importar que comenzarán a regir el 1 de febrero.

Mientras tanto, la Aduana salió a tranquilizar a los empresarios y garantizó una vía rápida para las operaciones. La Secretaría de Comercio, a cargo de Guillermo Moreno, resolverá los pedidos de los operadores dentro de los diez días hábiles.