El papa Francisco aseguró hoy que el defecto de la curia romana es ser "vaticano-centrista", dijo que hará "de todo para cambiarlo" y aseveró que "la corte es la lepra del papado", en una entrevista publicada hoy en el diario italiano "La Repubblica". La Curia "tiene un defecto: es Vaticano-Céntrica. Ve y se ocupa de los intereses del Vaticano y olvida el mundo que le rodea. No comparto esta visión y haré de todo para cambiarlo", explicó el papa Jorge Bergoglio en una nota con el fundador del diario, Eugenio Scalfari.

La publicación de la entrevista coincide con la primera reunión que mantendrá hoy y hasta el jueves el papa con el denominado "G-8", el grupo de ocho cardenales designados para analizar la reforma de la curia romana, el gobierno de la Iglesia católica, informan las agencias EFE y ANSA.
Se trata del segundo gesto de apertura hacia el diario italiano: a mediados de septiembre, "La Repubblica" ya había publicado una carta del pontífice dirigida a los no creyentes, en respuesta a dos editoriales escritos por el fundador del periódico, que se define como ateo.

Esta vez, con nuevas frases impactantes, Bergoglio señaló que en el pasado "los jefes de la Iglesia han sido a menudo narcisistas, adulados por sus cortesanos" y agregó que "la Corte es la lepra del papado. La Iglesia tiene que volver a ser una comunidad del pueblo de Dios y los presbíteros, los párrocos y los obispos deben estar al servicio del pueblo de Dios", añadió el papa argentino.

En cuanto a su visión de la Iglesia, explicó que no se debe basar en el "proselitismo" sino "en escuchar las necesidades, las desilusiones, la desesperación y dar esperanza a los jóvenes y ayudar a los viejos, abrir al futuro y difundir el amor". En la entrevista de tres páginas, Francisco afirmó que en el Concilio Vaticano II se decidió "mirar al futuro con espíritu moderno y abrir a la cultura moderna, que significaba ecumenismo religioso y diálogo con los no creyentes".

Pero el pontífice reconoció que "hasta ahora se ha hecho poco" en ese sentido y anunció que él tiene "la humildad y la ambición" de llevar a cabo ese camino de la Iglesia hacia la modernidad. En relación al grupo de cardenales asesores, explicó que "no son cortesanos sino personas sabias, animadas por mis mismos sentimientos" y añadió: "Esto es el inicio de una Iglesia con una organización no sólo vertical sino también horizontal".

Durante la conversación con Scalfari, Francisco bromeó al asegurar que cuando tiene delante un "clerical" también él se vuelve "anticlerical de golpe" y es que -según explicó- "el clericalismo nada tiene que ver con el cristianismo y que San Pablo fue el primero que habló con los paganos, los creyentes de otras religiones".

Por otra parte, aseveró que la Iglesia "no se ocupará de política", pues "las instituciones políticas son laicas por definición y actúan en esferas diferentes" y, en ese marco, afirmó que la Iglesia "no irá más allá de su deber de expresar y difundir sus valores, al menos mientras yo esté aquí". En otro fragmento revelador de la nota, el papa contó que -tras ser elegido papa y mientras esperaba antes de asomarse al balcón de la basílica de San Pedro- cerró los ojos y dejó de sentir "el ansia y la emotividad".

"Una gran luz me invadió, duró sólo un momento aunque me pareció muchísimo tiempo. Luego la luz se disipó, yo me levante de golpe y me dirigí a la mesa donde estaban los cardenales para firmar el acto de aceptación. Y firme", relató.