Culminó con una adhesión multitudinaria la sexta jornada nacional de manifestaciones, huelgas y protestas en Francia en contra de la reforma en las pensiones que impulsa el presidente Nicolás Sarkozy y sería aprobada por el Senado el próximo viernes.

“Hubo entre 1.100.000 manifestantes, según cifras del Ministerio de Interior y más de 3 millones en todo el país, según los sindicatos. Fueron 270 marchas en todo el país. El gobierno se volvió a mostrar inflexible; el presidente se erigió como garante de la seguridad y el orden de los ciudadanos franceses”, detalló el periodista de Radio Francia Internacional, Marcos García Herrera.

El punto principal del proyecto oficial es elevar de 60 a 62 años la edad de jubilación para poder retirarse y cobrar la pensión.

Protesta y cotidianeidad. “Hay perturbaciones en todos los servicios públicos del país, correos, escuelas, hospitales, medios públicos. Es necesario resaltar la incipiente parálisis económica del país; las principales gasolineras no tienen carburante”, advirtió.

Además, subrayó que “la mayoría de los alumnos de los liceos –nivel medio- convocaron a una nueva jornada de protesta para el jueves y estarán respaldados por el primer sindicato estudiantil del país. Hubo hoy entre 300 a 400 colegios perturbados y también unas 80 universidades con bloqueos en sus ingresos”

“También había una amenaza de desabastecimiento en los cajeros automáticos, algo que sembró pánico en la población, en los últimos días”, precisó García Herrera.

“La intersindical se reunirá el jueves; estamos en un compás de espera”, dijo y agregó que entre los estudiantes que se manifiestan se suman “encapuchados que protagonizan actos vandálicos, con destrozos en el mobiliario urbano”.

Asimismo, García Herrera adelantó que el debate en la Cámara Alta del cuestionado proyecto del Ejecutivo francés podría prorrogarse hasta el domingo.