Los agricultores franceses han llevado a cabo protestas en las últimas semanas, bloqueando autopistas alrededor de París para expresar su preocupación por su situación económica. Las demandas incluyen la caída de los ingresos, las bajas pensiones, la complejidad administrativa, la inflación de las normas ambientales y la competencia extranjera. El acuerdo comercial entre la Unión Europea y el Mercosur también ha generado inquietud en el sector agrícola francés.

El presidente francés, Emmanuel Macron, convocó a varios ministros para abordar la situación. A pesar de las medidas anunciadas por el primer ministro, Gabriel Attal, los agricultores consideran que estas son insuficientes. Las autoridades han desplegado un gran número de policías y gendarmes para evitar el bloqueo de aeropuertos y mercados mayoristas.

El sector agropecuario tiene un importante peso en la economía francesa, aunque ha disminuido su contribución al PIB en las últimas décadas. Las protestas de los agricultores han recibido muestras de apoyo, y organizaciones como Greenpeace han expresado su respaldo a través de pancartas en París.

Las preocupaciones sobre el acuerdo comercial entre la UE y el Mercosur han generado tensiones, y se espera que se anuncien nuevas medidas en respuesta a las demandas de los agricultores. La ira agraria no se limita a Francia, ya que otros países de la Unión Europea también han expresado inquietudes similares.