Segundo día de cortes masivos de los agricultores franceses en las principales autopistas de París. Hoy pretenden bloquear el acceso al mercado más importante de productos frescos. 

El presidente Macron consideró un acto de facilismo “echarle la culpa de todo a Europa” y afirmó que, sin Política Agrícola Común (PAC) europea, muchos productores galos no tendrían ingresos suficientes. Macron considera que las leyes de los países sudamericanos productores de alimentos “no son homogéneas” en relación a las europeas. El primer mandatario francés también busca regular más las importaciones de pollo y cereales desde Ucrania. 

En tanto, el primer ministro, Gabriel Attal, anunció medidas para “desburocratizar Francia”. "Evaluaremos con los franceses, con los profesionales y con los cargos electos las normas que hay que suprimir o simplificar. Estudiaremos los procedimientos que pueden mejorarse", puntualizó. Sin embargo, desde el sindicato agrícola FDSEA, Yohan François, expresó escepticismo por los anuncios. 

Los agricultores se quejan de bajos salarios, alta presión impositiva, medidas de cuidado ambiental y productos importados que afectan a la industria local. Anticipan que no se detendrán en el posible bloqueo de Ringis, que aporta el 60% de los alimentos frescos para los doce millones de personas que viven en la conurbación parisina, sino que llegarán “Hasta Bruselas”. Las protestas han generado colas de miles de vehículos en las últimas horas.