Connecticut queda a unas dos horas de la ciudad de Nueva York, en una Elementary School, que incluye jardín y primaria.

“Acá hay más gente americana que inmigrantes”, enfatizó Roxana Videla de Olivares, una argentina que vive en las inmediaciones de la ciudad.

“Estamos todos muy tristes y nerviosos. Ya se sabe que no son terroristas”, remarcó la mujer.

“Los detectores de metales son muy necesarios pero aquí no hay. Yo fui a cualquier hora a la escuela de mis hijos y es muy fácil entrar, todos están muy confiados”, enfatizó Videla de Olivares.