Egitpo tiene nuevo presidente. A menos de 24 horas del derrocamiento del islamista Mahmoud Mursi por parte de las Fuerzas Armadas, ha jurado en el cargo el titular del Tribunal Supremo, el juez Mahmoud Mansour.

"Me comprometo a preservar el sistema de la República, a respetar la Constitución y la ley y a proteger los intereses del pueblo", dijo Mansour, designado por el ejército.

La ceremonia ha sido breve, en la sede del mismo Tribunal que dirige el nuevo mandatario.

El presidente interino confirmó que deberá convocar a elecciones, pero no especificó cuando lo hará. Añadió, además, que Egipto había "corregido el sendero de su gloriosa revolución" a través de masivas protestas en las calles.

Mansour fue designado de acuerdo a una nueva ley de 2011, que estipulaba que el jefe del alto tribunal debía haber cumplido al menos veinte años de servicio en dicha corte.

El pasado 1 de julio, asumió el puesto tras la jubilación de su antecesor y este jueves se conviritó en presidente interino.

Durante el periodo de transición que se abre en Egipto, el nuevo gobernante deberá convocar y supervisar las próximas elecciones presidenciales, de acuerdo al plan trazado por el Ejército con el respaldo de diferentes fuerzas políticas.

Además, Mansour tendrá todo el poder para hacer declaraciones constitucionales y para designar a un jefe de Gobierno con prerrogativas, una nueva tarea que le ha sido encomendada en la crítica situación política que atraviesa el país.