Un británico llamado Aiden Aslin que se unió a la infantería de mariana de Ucrania en el año 2018, le dijo a sus familiares y a amigos, que él y sus camaradas han tenido que rendirse en Mariupol frente al avance del ejército ruso y están a la espera de que los maten o los hagan prisioneros, dado que ya no tienen alimentos ni municiones para defender el territorio.

Las tropas rusas han estado sitiando la ciudad en el Mar de Azov desde principios de marzo. El territorio controlado por las fuerzas ucranianas se ha reducido gradualmente a unas pocas áreas centrales. Cada vez son menores las esperanzas de que el ejército ucraniano mantenga posición.

Aslin luchó para el YPG kurdo sirio contra el Estado Islámico entre 2015 y 2017 antes de mudarse a Ucrania. Un amigo, Brennan Philips, dijo que Aslin "no puede salir... no puede contraatacar" y agregó: "Estoy seguro de que, si les quedara una bala, la habrían disparado".

El sondado británico en un video filmado antes de la guerra dijo que "originalmente quería ser policía", pero decidió unirse para luchar contra el Estado Islámico para no "sentarse aquí y quejarse de todo, sino hacer algo al respecto". Reconoció que una guerra con Rusia podría significar que “muchos de nosotros moriremos, quedaremos gravemente heridos”.