Rusia dice que ha “liberado” la estratégica ciudad portuaria de Mariupol, además de la extensa planta siderúrgica de Azovstal, que las fuerzas ucranianas han convertido en su último bastión.

El ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, le comunicó al presidente Vladimir Putin que la planta siderúrgica de Azovstal, donde se han refugiado las fuerzas ucranianas y cientos de civiles, fue "bloqueada de forma segura" mientras que el resto de la ciudad fue "liberada", lo que Putin calificó como " éxito”, según la agencia de noticias The Associated Press.

Putin le dijo a Shoigu que los militares no deberían asaltar el sitio y bloquear la acería en su lugar.

“No hay necesidad de subir a estas catacumbas y arrastrarse bajo tierra a través de estas instalaciones industriales. Bloqueen esta... área para que ni siquiera una mosca pueda escapar”, dijo Putin durante la reunión televisada.

Putin también pidió a los combatientes ucranianos en el lugar que se rindieran y dijo que Rusia los trataría con respeto y brindaría asistencia médica a los heridos.

No está claro cuántos soldados hay en el sitio. Según algunas estimaciones, hasta 2.000 soldados permanecen en Azovstal.

La viceprimera ministra de Ucrania pidió a Moscú que facilite la evacuación de lo que dijo eran 500 soldados heridos y unos 1.000 civiles.

“Insto a los líderes mundiales ya la comunidad internacional a centrar ahora sus esfuerzos exactamente en Azovstal. Ahora bien, este es un punto clave y un momento clave para los esfuerzos humanitarios”, dijo Iryna Vereshchuk en una publicación en Facebook.

Mariupol ha sido testigo de intensos combates durante las semanas de guerra, y su captura tiene una importancia estratégica y simbólica.

Gran parte de la ciudad se ha reducido a ruinas humeantes en un asedio de casi dos meses, y se teme que decenas de miles de personas hayan muerto.

Su caída definitiva permitiría al Kremlin crear un puente terrestre entre Rusia y la península de Crimea anexada, mientras que las tropas rusas podrían trasladarse a otros lugares de la región oriental de Donbas en Ucrania.

Los separatistas prorrusos ya controlan franjas de territorio en Donbas, donde establecieron dos autoproclamadas repúblicas disidentes a principios de 2014.

En los últimos días, Rusia lanzó una nueva ofensiva destinada a apoderarse de la zona en su totalidad.