El Ejército israelí anunció este jueves que destruyó un "importante centro" de Hamas en el norte de Gaza. Esta acción se produce en medio de un éxodo de civiles palestinos hacia el sur de Gaza, buscando refugio después de más de un mes de bombardeos y asedio por parte de Israel en respuesta a los ataques del movimiento islamista en su territorio.

El éxodo de civiles hacia el sur del enclave palestino ha aumentado a medida que los bombardeos y los combates terrestres se han intensificado. Según observadores de Naciones Unidas, decenas de miles de palestinos han huido hacia el sur en busca de seguridad.

El Ejército israelí afirmó que, después de diez horas de combates, tomó el control de un "importante centro" de Hamas en Jabaliya, un campo de refugiados en el norte de Gaza. Según el Ejército, este centro era utilizado por los terroristas para entrenarse y llevar a cabo ataques.

Además, Israel informó que un bombardeo aéreo mató a un jefe militar de Hamas, Ibrahim Abu-Maghsib.

Israel ha prometido "aniquilar a Hamas" en represalia por el ataque del 7 de octubre en su territorio, en el que murieron 1.400 personas, en su mayoría civiles, y se tomaron rehenes de varios países. En respuesta, el Ejército israelí llevó a cabo mortíferos bombardeos en la Franja de Gaza, que han dejado un saldo de 10.800 muertos, incluyendo 4.412 niños y niñas, según el Ministerio de Salud palestino.

Desde el inicio de la guerra, más de un millón y medio de personas han sido desplazadas en el interior del enclave palestino, que cuenta con una población de 2,4 millones de habitantes. La situación humanitaria en Gaza es desastrosa, con escasez de agua, comida, medicamentos y electricidad.

El Ejército israelí ha negado que exista una "crisis humanitaria" en Gaza y ha asegurado que está facilitando la transferencia de ayuda. Sin embargo, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) ha informado que la situación en el norte de Gaza es desesperante, con personas luchando por obtener las cantidades mínimas de agua y comida necesarias para su supervivencia.

Ante esta situación, varias ONG, incluyendo Médicos Sin Fronteras y Amnistía Internacional, han pedido un alto el fuego inmediato. El presidente francés, Emmanuel Macron, también ha instado a un alto el fuego durante una conferencia de ayuda humanitaria en París.

Sin embargo, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha recalcado que no concederá un alto el fuego sin la liberación de los rehenes que retiene Hamas.

El conflicto también ha tenido repercusiones más allá del territorio palestino, extendiéndose a la frontera israelo-libanesa, donde se han producido intercambios de disparos diarios entre el Ejército israelí y el movimiento Hezbollah. Además, en Cisjordania, ocho palestinos murieron durante una incursión del Ejército israelí en Jenín.

El conflicto entre Israel y Hamas ha dejado un alto número de víctimas y ha generado una crisis humanitaria en Gaza. La comunidad internacional ha pedido un alto el fuego y una solución pacífica al conflicto.