El hombre acusado de asesinar a 10 personas en un tiroteo masivo con motivaciones raciales, dentro de un supermercado de Buffalo, Nueva York, tenía planes de "continuar con su matanza", señaló el jefe de Policía de la ciudad, Joseph Gramaglia.

Gramaglia informó que "se descubrió evidencia de que tenía planes, si hubiera salido de aquí, para continuar con su matanza y seguir disparando a la gente, incluso había hablado sobre la posibilidad de ir a otra tienda".

Desde que la tragedia empezó durante la tarde del sábado, en Tops Friendly Markets, se han conocido más detalles del manifiesto racista que supuestamente escribió el hombre blanco, de 18 años. Se sospecha que para llevar a cabo el ataque viajo más de 320 kilómetros desde su casa hasta el supermercado de un vecindario donde las personas son predominantemente afroamericanas. 

Once de las 13 personas que sufrieron disparos eran negras, según las autoridades: ahora la masacre se investiga como un crimen de odio. Las víctimas tienen entre 20 y 86 años y se encontraban realizando sus compras habituales hasta que sucedió el hecho. 

Fue "en toda regla, un crimen de odio por motivos raciales de alguien fuera de nuestra comunidad", sostuvo el sheriff del condado, John García. "Esto fue pura maldad", añadió.