En el transcurso del fin de semana, el presidente Joe Biden llegó a un acuerdo por el techo de la deuda en los Estados Unidos con el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy. Estipulando que el Congreso lo apruebe en las próximas horas, el acuerdo evitaría uno de los peores escenarios, un impago que desencadenaría el colapso del sistema financiero.

En los últimos trimestres, el gasto federal contribuyó a sostener el crecimiento de Estados Unidos frente a vientos en contra, como el desplome de la construcción residencial. Hace algunas semanas, varios economistas y especialistas en la materia, calculaban que la probabilidad de recesión del año que viene era del 65%.

A su vez, para los responsables de la política monetaria de la Reserva Federal, el límite de gasto es una nueva consideración a tener en cuenta a la hora de actualizar sus propias previsiones de crecimiento y el tipo de interés de referencia.

Se espera que los límites de gasto se apliquen a partir del año fiscal que comienza el 1 de octubre; aunque es posible que surjan pequeños efectos antes de esa fecha, como la recuperación de las ayudas de Covid-19 o el impacto de la eliminación gradual de la condonación de deuda estudiantil.