La Fiscalía de Ecuador llevó a cabo una serie de allanamientos y detenciones el miércoles, abarcando a jueces, exjueces, funcionarios judiciales, abogados en ejercicio y policías en ocho provincias del país. Estas acciones se realizaron como parte de una investigación sobre la presunta liberación de criminales peligrosos mediante prácticas irregulares y abuso del sistema legal.

Los operativos se llevaron a cabo en provincias como El Oro, Azuay, Manabí, Pichincha, Chimborazo, Tungurahua, Guayas y Santo Domingo de los Tsáchilas, con el objetivo de desmantelar redes de delincuencia organizada, enriquecimiento ilícito y tráfico de influencias en diversos sectores. La Fiscalía destacó que busca erradicar esta problemática que ha permeado el sistema de justicia, evidenciando la corrupción en diferentes niveles del Estado y reafirmando su compromiso de combatir la impunidad.

Las detenciones se llevaron a cabo en el marco de un operativo denominado "Plaga", del cual no se han brindado detalles sobre la cantidad de personas arrestadas ni sobre los casos específicos que motivaron la acción. Esta medida se suma a anteriores investigaciones que revelaron la infiltración del narcotráfico en diversas instituciones del país.

Ecuador ha experimentado episodios de violencia recientes, incluyendo la toma de un canal de televisión en vivo y otros actos violentos, lo que llevó al presidente Daniel Noboa a declarar un "conflicto armado interno" en el país, señalando a grupos del crimen organizado transnacional como "terroristas". Desde entonces, el país se encuentra militarizado y la población vive con temor ante posibles ataques. Noboa ha enfatizado la necesidad de no ceder al terrorismo narcotraficante en Ecuador.