En las últimas horas del viernes, la casa de la presidenta de Perú, Dina Boluarte, fue allanada por un equipo de fiscales y agentes de la Policía Nacional como parte de una investigación preliminar por presunto enriquecimiento ilícito. La acción se relaciona con el uso de relojes Rolex que Boluarte no habría declarado como parte de su patrimonio.

En las imágenes difundidas por medios locales, se observa cómo los agentes rompen la cerradura de la puerta principal de la vivienda de Boluarte en el distrito limeño de Surquillo, luego de no ser atendidos al tocar repetidamente en la vivienda. 

Se informó que la presidenta no se encontraba en su domicilio en ese momento, solo estaba uno de sus hijos, quien luego recibió la visita de uno de los abogados de Boluarte. Hasta el momento, el Ministerio Público no ha ofrecido información formal sobre la intervención.

El allanamiento fue aprobado por el juez supremo Juan Carlos Checkley, tras un requerimiento presentado por el fiscal general Juan Carlos Villena, en el marco de la investigación por presunto enriquecimiento ilícito. La Presidencia de Perú y el Ministerio Público han mantenido controversias en torno a las diligencias realizadas como parte de esta investigación.

La pesquisa se inició a mediados de marzo, luego de que un programa periodístico revelara el uso de relojes de lujo por parte de Boluarte, que no habían sido declarados en su patrimonio. La presidenta, una abogada de 61 años, había sido una modesta funcionaria antes de asumir como vicepresidenta y posteriormente como presidenta del país. 

La fiscalía también la denunció ante el Congreso por su presunta responsabilidad en los choques que resultaron en 49 fallecidos durante protestas. La popularidad de Boluarte ha disminuido considerablemente en los últimos meses.

En este contexto, la investigación sobre el presunto enriquecimiento ilícito de la presidenta de Perú continúa generando atención y debate en la opinión pública.