Aviones Eurofighters de la Fuerza Aérea Italiana desplegados en la 4ta. Ala Task Force llevaron a cabo recientemente una doble intercepción de aviones rusos sobre el Mar Báltico, generando preocupación en Europa luego del ataque aéreo de Moscú a instalaciones eléctricas en Ucrania.

Los cazas italianos respondieron a las alarmas emitidas por el centro de mando de la OTAN en Uedem (Alemania), tras detectar un avión no identificado sobrevolando aguas internacionales del Báltico.

Una vez identificados los aviones, los F-2000 italianos regresaron a la base polaca de Malbork, desde donde operan como parte del 4th Wing Task Force, encargados de la Policía Aérea Europea de la OTAN al norte de los Alpes.

Estos eventos se suman a un aumento de las tensiones bélicas en Europa del este. Ucrania denunció un ataque masivo por parte de Rusia con drones y misiles, lo que generó preocupación en países vecinos como Polonia y Rumania, donde se encontraron restos de drones tras los ataques rusos.

El primer ministro polaco, Donald Tusk, advirtió sobre la realidad de la guerra en la región y la necesidad de fortalecer la defensa europea ante posibles amenazas. Existe creciente preocupación sobre las intenciones de Vladimir Putin en Ucrania y en la región en general.

El conflicto en Ucrania continúa siendo desigual, con el ejército ucraniano enfrentando dificultades ante las fuerzas rusas. Se espera una nueva ofensiva rusa y se reportan ataques a infraestructuras energéticas en Ucrania, lo que ha llevado a cortes de emergencia de energía en varias regiones.

La situación en la región sigue siendo volátil, con un aumento de la actividad militar y una creciente preocupación por la escalada del conflicto.