Este miércoles, la primera ministra británica del Interior, Suella Braveman, confirmó que abandona su cargo luego de haber enviado un documento oficial desde su mail personal. En su carta de renuncia, Braverman, del ala dura del Partido Conservador, además de señalar los motivos de su decisión, también lamentó que el gobierno “incumpliera promesas clave”, sobre todo en materia de lucha contra la inmigración ilegal.

A pesar de que el anuncio fue hoy, Liz Truss, actual primera ministra británica, ya consiguió al reemplazo de Braveman, y colocará como titular de Interior a Grant Shapps, quien ocupó la cartera de Transporte durante el anterior Gobierno de Boris Johnson.

“Obviamente, estamos en un momento turbulento para el Gobierno, pero lo más importante es que la gente en este país tenga seguridad y por eso es un gran honor para mí haber sido designado ministro de Interior”, declaró Shapps a los medios.

Truss, que lucha por mantenerse en el cargo a pesar de haber caído en las encuestas y afrontar presiones internas para abandonar Downing Street, expresó en una carta pública su aceptación de la renuncia de Braverman.

“Es importante que el código ministerial y la confidencialidad del gabinete (de Gobierno) se respete”, afirmó la primera ministra. “Estoy agradecida por su servicio como ministra de Interior. Su tiempo en el cargo (un mes y medio) ha estado marcado por su firme compromiso por mantener la seguridad de los británicos”.

Por otro lado, el nuevo ministro de Interior fue uno de las cabecillas de la revuelta “tory”, el cual estaba en contra de los planes fiscales de Truss. “No deberíamos enturbiar las aguas con recortes de impuestos para los ricos ahora mismo, cuando la prioridad tienen que ser los hogares corrientes”, dijo Shapps durante el congreso.

Desde entonces, Truss ha destituido al ministro de Economía, Kwasi Kwarteng, y ha dado marcha atrás en la mayoría de sus planes fiscales. Estas medidas ocasionaron que el Banco de Inglaterra inicie una compra de emergencia de bonos soberanos ante un “riesgo material para la estabilidad financiera del Reino Unido”.