De acuerdo a informes de inteligencia no revelados por servicios exteriores de los principales países de Occidente, Rusia tendría acordado con China una "colaboración" sustancial, para eludir las sanciones comerciales de Occidente.

China se habría comprometido a comprar la totalidad de las exportaciones de trigo ruso, que anteriormente había estado sujeto a restricciones. El South China Morning Post informó que el anuncio se hizo público horas después de que comenzaran los combates en Ucrania, pero fue el resultado de un paquete de acuerdos realizados cuando Vladimir Putin visitó Beijing a principios de febrero.

En una conferencia de prensa en Beijing el jueves, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Hua Chunying, se negó a usar la palabra "invasión" en relación con las acciones de Rusia. Hua dijo que la situación en Ucrania tenía “un contexto y antecedentes históricos complicados” e instó a “todas las partes a actuar con moderación y evitar que la situación se salga de control”.

Hua dijo que era "bastante ofensivo" preguntar si Xi Jinping de China le había dado su bendición a Putin para atacar a Ucrania, insistiendo en que Rusia "toma sus decisiones de política exterior de forma independiente" y que China no era una parte directa del conflicto.

Putin y Xi acordaron formalizar lazos más estrechos entre Rusia y China al comienzo de los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing hace tres semanas, lo describieron en ese momento como una amistad "sin límites".

El acuerdo Putin-Xi no mencionaba “Ucrania”, pero incluía un pasaje de apoyo a la posición de Putin contra la ampliación de la OTAN. China también dijo en ese momento que "simpatizaba y apoyaba las propuestas presentadas por la Federación Rusa para crear garantías de seguridad jurídicamente vinculantes a largo plazo en Europa".