La situación en la Franja de Gaza es preocupante, con alrededor de 1,9 millones de personas desplazadas debido a la ofensiva militar israelí. La Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (Unrwa) informó que el desplazamiento masivo afecta al 80% de la población de Gaza. Además, se han registrado numerosas víctimas, incluyendo trabajadores de la ONU, niños y civiles.

La Unrwa ha reportado que sus instalaciones han sufrido impactos directos y han sido utilizadas con fines militares, lo que ha generado preocupación por la seguridad de los refugiados. Además, se denuncian ataques reiterados a escuelas donde se refugian desplazados, a pesar de estar prácticamente destruidas por los bombardeos.

La crisis humanitaria se agrava con la falta de alimentos, agua y condiciones sanitarias adecuadas en los refugios. La Unrwa ha estado operando pozos de agua y recolectando residuos sólidos para mitigar la situación, pero se requiere urgentemente más apoyo para evitar la propagación de enfermedades.

Esta situación requiere atención y acción inmediata por parte de la comunidad internacional para proteger a los civiles y proporcionar asistencia humanitaria a quienes se encuentran desplazados en la Franja de Gaza.