La tregua entre Israel y Hamás se ha extendido por un día más, hasta el viernes, según anunciaron ambas partes minutos antes de que expirara este jueves por la mañana. Esta extensión permitirá la liberación de más rehenes en manos del grupo islamista a cambio de prisioneros palestinos.

La tregua, inicialmente pactada por cuatro días y prolongada dos más, estaba programada para expirar este jueves a la madrugada. Sin embargo, los países mediadores en este conflicto, Catar, Estados Unidos y Egipto, presionaron para conseguir una extensión que finalmente se obtuvo in extremis.

El secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, quien está en la región, mencionó que la pausa "está dando resultados" y debería continuar. También señaló que la tregua ha permitido el regreso de rehenes a sus hogares y el incremento de la asistencia humanitaria a civiles inocentes en Gaza que la necesitan desesperadamente.

El acuerdo de tregua alcanzado la semana pasada prevé prórrogas si el movimiento islamista libera a 10 rehenes por día, que son canjeados por 30 presos palestinos. Hasta el momento, la tregua ha permitido la liberación de 70 rehenes israelíes, incluyendo a una quincena con nacionalidad argentina, así como la excarcelación de 210 palestinos, en su mayoría mujeres o menores de 19 años.

El anuncio de la extensión se produjo horas después de la llegada a Israel del secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, que estimó que la pausa "está dando resultados" y debería continuar.

Líderes internacionales, como el secretario general de la ONU, António Guterres, y China, han reclamado un alto el fuego humanitario más duradero y la liberación de todos los civiles y rehenes cautivos.

La tregua ha permitido aumentar considerablemente la cantidad de ayuda humanitaria llegada a la Franja de Gaza, que ha estado sometida a un "asedio total" por parte de Israel, lo que ha provocado una situación catastrófica para sus habitantes.

A pesar de la tregua, la situación en Gaza sigue siendo crítica, con un alto número de desplazados, viviendas dañadas o destruidas y un riesgo de hambruna, según informes de la ONU y el Programa Mundial de Alimentos (PMA).

Mientras tanto, en Jerusalén activistas palestinos acribillaron a balazos a tres personas e hirieron a otras tres en una parada de colectivos. Luego, fueron abatidos.