Alaska, el estado más frío de Estados Unidos, registró el domingo el día de diciembre más caluroso desde que se llevan registros, con una temperatura de 19,4 °C registrada en la isla de Kodiak.

Mientras en Seattle, en el estado de Washington, el mismo día se reportó una temperatura de -6,7°C, que rompió un récord establecido en 1948, según el Servicio Meteorológico Nacional del país del norte.

En la misma Alaska, en la ciudad sudoriental de Ketchikan, las temperaturas bajaron a -18 °C el 25 de diciembre, lo que fue considerado como uno de los días de Navidad más fríos de la ciudad en el último siglo.

En la Sierra Nevada, en California, han caído esta semana casi cinco metros de nieve, lo que según científicos convierte a este mes en el diciembre con más nieve en esa ubicación y el tercer mes con más nieve en general.

A medida que las temperaturas experimentan extremos, el Centro Federal de Predicción de Tormentas alertó este miércoles de la probabilidad de que en los próximos días haya tormentas severas, vientos fuertes y tornados en varios estados del sureste de EE.UU., fenómenos inusuales en esta época del año.

Los nuevos pronósticos llegan pocas semanas después de que intensos tornados arrasaran zonas de Nebraska y Kansas y dejaran al menos a cinco muertos y 438.000 hogares y negocios sin electricidad.

Los extremos climáticos han provocado advertencias de un potencial "Icemageddon" ("Hielogedón") en lugares como Alaska, ya que los torrentes de lluvia y nieve han dejado el hielo tan duro como el cemento que recubre las carreteras.

"El hielo es extremadamente difícil de quitar una vez que se ha adherido a la superficie de la carretera. A pesar de que las temperaturas del aire eran cálidas las carreteras estaban a temperaturas bajo cero, lo que provocó que el hielo se adhiriera a la superficie", explicó el departamento del clima de Alaska en Twitter.

Los expertos dicen que el aire cálido procedente de Hawái ha hecho que el aire de Alaska, generalmente frío y seco durante diciembre, sea más húmedo.

Esto ha significado que las fuertes lluvias y tormentas de nieve sean más probables en las regiones del interior, lejos de las áreas costeras.

Las fuertes nevadas han provocado a lo largo de EE.UU. y también de Canadá cortes de energía generalizados y cierres de carreteras.