El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, se muestra absorto y falto de reacción desde que inició la invasión rusa a Ucrania. Si bien instrumentó medidas de ahogo financiero contra el régimen de Vladimir Putin, le negó a Polonia, por ejemplo, que le otorgue aviones de combate de Volodymyr Zelenski.

Por otro lado, la imagen pública de Biden en su propio país, va en picada y enfrenta elecciones de medio término en el corto plazo. La caída obedece a desmanejos tales como el abandono apresurado y casi ridículo de Afganistán, a innecesaria costa de vidas norteamericanas, por un lado, y a la inflación mas alta de los últimos 50 años en su país, por otro. Entre muchos otros mas motivos claro, como dormirse en la Cumbre del Clima.

Ahora bien, en medio de todos esos desaciertos, ha decidido sancionar a Rusia bloqueando la compra de petróleo a ese país por parte de Occidente todo, incluido Estados Unidos. La primera consecuencia de tal estrategia, al día siguiente nomás, fue el alza del precio del combustible en su propio país y con ese alza, sube el promedio del índice de precios al consumidor: más inflación.

Es cierto, Biden no tiene la culpa de la invasión. ¿O sí?. El presidente Zelenski se la pasado recalcando que la ayuda de Occidente era poca e ineficiente y además ha reiterado que anunció lo que iba a pasar hace meses, y nadie (Estados Unidos - Biden) hizo nada. Y lo que dice, es cierto.

Si Estados Unidos hubiese presionado a Rusia con las mismas medidas financieras tomadas ahora, pero a modo de advertencia, tal vez la invasión no hubiese ocurrido. Si se hubiesen encargado de armar convenientemente a Ucrania, tal vez los rusos se hubieran abstenido. Y si no, al menos la heroica resistencia ucraniana habría contado con mas chances de éxito. Pero no, a defenderse en bolas y a los gritos.

Y ahora, sus medidas generan que los nortemericanos paguen mas caro el galón de combustible. ¿Cual fue la medida que se le ocurrió como solución? Bueno parece que recurrió a Nicolás Maduro para proveerse de petróleo venezolano. El multiplemente denunciado tirano latinoamericano pasa a ser amigo, sus crímenes perdonados y acá no ha pasado nada.

El costo será carísimo para Biden. Su sucesión interminable de errores lo conducirá a una derrota electoral catastrófica y según muestraban las encuestas, incluso antes de los disparates relacionados con la invasión, buena parte de los norteamericanos darán vuelta sus votos, respecto del sentido que le dieron en 2020.