Andrey Botikov, uno de los 18 científicos que colaboraron en la creación de la vacuna rusa Sputnik V contra el COVID-19 en 2020, habría sido asesinado en su domicilio al noroeste de Moscú. Botikov era un empleado del Centro Nacional Gamaleya de Epidemiología y Microbiología de Moscú.

La noticia se difundió a través del medio de comunicación independiente Meduza. A su vez, ellos fueron informados por un empleado del Comité de Investigación de Moscú, sin revelar el nombre de la víctima, que un hombre de 29 años irrumpió en el apartamento de Botikov y luego lo estranguló con un cinturón. Más tarde, una fuente de RIA Novosti comunicó que la víctima era efectivamente Andrey Botikov.

El cinturón utilizado como arma homicida
El cinturón utilizado como arma homicida

El presunto agresor, conocido como Alexei Z, ya se declaró culpable de los cargos de asesinato y los medios rusos informaron que este había pasado ya 10 años en prisión acusado de brindar servicios sexuales.

Botikov fue un científico investigador sénior en el Centro Gamaleya. Junto a otros involucrados en el desarrollo de la vacuna contra el COVID-19, recibió una medalla “al mérito a la patria”.

Antes de participar en el desarrollo de Sputnik V, Botikov había trabajado en la Colección Estatal Rusa de Virus DI Ivanovsky Institute of Virology como científico senior.