La Guardia Civil española arrestó al tesorero del partido Convergencia Democrática de Cataluña (CDC), del presidente catalán Artur Mas, en el marco de una investigación por corrupción y financiación ilegal que supone un escándalo para el principal impulsor de la independencia de Cataluña en un momento clave para el proceso de secesión. Andreu Viloca, tesorero de CDC y administrador de la Fundación Catalanista y Demócrata (CatDem) (vinculada con el partido), está acusado de mediar en el cobro de comisiones irregulares a cambio de adjudicaciones de obras públicas en administraciones gobernadas por los nacionalistas catalanes. 

También fue detenido el director general de obra pública de la Generalitat, Josep Antoni Rosell, y siete empresarios que supuestamente habrían pagado las comisiones ilegales de un 3% a CDC, según las pesquisas. Los detenidos están imputados de prevaricato, cohecho y financiación ilegal. 

Los agentes arrestaron al tesorero Viloca en su domicilio y lo trasladaron hasta la sede central de CDC, en la calle Córsega de Barcelona, donde procedieron a realizan un registro en presencia de los fiscales anticorrupción Fernando Bermejo y José Grinda.  Asimismo, se produjeron registros en la sede del organismo de Infraestructuras del gobierno catalán, en los ayuntamientos de Olot y Sant Fruitós de Bages, y en varias empresas de construcción implicadas en la trama, entre ellas Tec4, Rogasa, Copisa y el Grupo Soler. 

El operativo policial es la continuación de uno que tuvo lugar a fines de agosto, poco antes del inicio de la campaña electoral de cara a los comicios regionales del pasado 27 de septiembre, en los que venció la lista unitaria independentista Junts pel Si (Juntos por el Sí), promovida por Artur Mas. El análisis de la documentación incautada en aquella ocasión en las sedes de CDC y de CatDem derivó en esta nueva fase de detenciones y registros dentro del denominado "Caso Petrum".