El Gobierno argentino presentó una propuesta de pago a holdouts ante la Cámara de Apelaciones de Nueva York, para cumplir con el fallo del juez de primera instancia, Thomas Griesa, quien ordenó abonarles 1.330 millones de dólares.

La propuesta, presentada minutos antes de la medianoche estadounidense, mantiene los términos de los dos canjes anteriores de la reestructuración de 2005 y 2010, con un bono Par a 25 años, a amortizar íntegramente en 2038, con tasas del 2,35 al 5,25 por ciento, y uno de Descuento con vencimiento en 2033 y una tasa del 8,25 por ciento.

La presentación de 22 páginas fue realizada por Jonathan Blackman, abogado del estudio Cleary, Gottlieb, Steen & Hamilton, representante del Estado argentino ante la Justicia estadounidense en casos de restructuración de deuda soberana. El letrado sostuvo que la propuesta "es consistente con la cláusula pari passu", uno de los argumentos exigidos por los tribunales norteamericanos.

Los bonos par no tienen quita y están destinados a inversores de hasta 50 mil dólares por serie, en tanto los Discount no tienen límite, se precisó en la propuesta.

Al explicar la propuesta presentada, el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, enfatizó que nuestro país "no va a violar los principios de equidad, no va a discriminar, ni va a defraudar al 93% de acreedores que creyó en la Argentina. Si el fallo del juez Thomas Griessa se impone", se estaría realizando "un tremendo negocio financiero" y la "catarata de juicios que vendrían serían innumerables".

Comparó con la situación europea y citó el "corralito" de Chipre, "que nos hace recordar lo que pasó en el 2001 en la Argentina. Nuestra propuesta presentada es que los acreedores reciban un paquete igual al que fue ofrecido en el 2010" ya que "ningún otro criterio satisface el trato equitativo" entre ellos.

"Esta propuesta tiene en cuenta los saldos vencidos para llevar la deuda al presente, proporciona una compensación justa para el futuro, pero además le da a los demandantes la posibilidad de recibir pagos anuales adicionales si la economía argentina crece. Igual que al 93% que entraron a los canjes del 2005 y 2010".

Asimismo, desestimó como una maniobra especulativa la opinión de "especialistas" neoliberales que agitan el fantasma de un posible default técnico y aclaró que el fallo de la Justicia estadounidense "puede demorar meses".

La nueva oferta se hizo en respuesta a un pedido que emitió el 1 de marzo ese tribunal de los Estados Unidos, luego de los alegatos que tuvieron lugar en la audiencia oral celebrada el 27 de febrero en Nueva York. Durante ese trámite judicial la Argentina manifestó su voluntad de lograr un acuerdo con este grupo de bonistas, pero bajo condiciones "razonables" y en igualdad con quienes sí adhirieron a los dos canjes de deuda.