El ataque ocurrió al mediodía en un concurrido mercado del distrito de Orgun, cuando un hombre a bordo de un vehículo cargado de explosivos ingresó al mercado y lo hizo estallar, precisó el vocero del Ministerio de Defensa afgano, Zahir Azimi, quien añadió que entre los fallecidos hay un gran número de niños y mujeres.

La provincia de Paktika se encuentra en el extremo oriental de Afganistán, junto a la frontera con Pakistán.

Ningún grupo terrorista reivindicó el ataque en Orgun, uno de los distritos más estables de Paktika, aunque allí se esconden milicianos de la red fundamentalista Haqqani.

"Nuestros soldados están todavía recuperando cadáveres. Casi todas las tiendas están destrozadas", aseguró el general Azimi citado por Europa Press.

Varios testigos aseguraron haber visto a agentes de la Policía persiguiendo al supuesto autor del atentado antes de que entrara en el mercado y detonara su vehículo.

Por otra parte, dos empleados del Palacio Presidencial fallecieron y siete resultaron heridos hoy en la explosión de una bomba al paso del vehículo en el que viajaban en las afueras de Kabul.

En los seis primeros meses de este año, murieron en Afganistán 1.564 civiles.

Los datos muestran una preocupante situación en el país centroasiático, que se halla en uno de sus momentos más sangrientos desde la invasión de Estados Unidos, que propició la caída del gobierno talibán en 2001.

La misión de la OTAN en Afganistán concluirá al finalizar 2014, pero Estados Unidos anunció que mantendrá 9.800 soldados en el país hasta completar su salida total a finales de 2016.