Este mes de febrero se cumple un año del inicio de la invasión de Rusia sobre Ucrania, el cual escaló de manera muy acelerada durante el 2022. Ahora, el periodista y escritor británico John Carlin propuso una nueva problemática sobre el conflicto la cual sumó a un nuevo personaje y generó bastante polémica “¿Obama provocó la guerra de Ucrania?”, fue el título de su columna en La Vanguardia.

(Donald) Trump no se hubiera presentado como candidato a la presidencia de Estados Unidos y (Vladimir) Putin no hubiera invadido Ucrania si Obama, muy listo él, se hubiera callado la boca”, fue su planteo inicial.

Como inicio, escribió: “Existen argumentos para decir que Barack Obama es el Dr. Frankenstein que los creó. O, mejor dicho, no el que los creó, ya que ese honor pertenece a sus madres, sino el que impulsó sus tendencias más malignas”. Para explicar su tesis, el periodista anglo-español concedió una entrevista al periodista Eduardo Feinmann en Radio Mitre.

Carlin afirmó que hay un punto clave que une al ex presidente Donald Trump y al mandatario ruso Vladimir Putin: “Fueron los únicos que condujeron a la guerra de Ucrania pero, lo que si creo -cuando uno hace análisis político- es que el factor psicológico de los lideres es muy importante”.

John Carlin, escritor y periodista británico
John Carlin, escritor y periodista británico

En cuanto a su visión sobre el ex líder del Partido Republicano estadounidense, el británico lo definió como “inseguro, resentido, envidioso, rencoroso”. Y recordó, durante la entrevista con Feinmann en “Alguien tiene que decirlo”, la chispa que, según él, encendió la ira del protagonista del ex presidente.

“Obama se pasó de listo cuando insultó a Trump en una cena con famosos en 2011 y eso lo impulsó a tomar venganza”, recordó acerca de la comida anual junto a los corresponsales que cubren la Casa Blanca, en la que el magnate inmobiliario estuvo entre los invitados. Allí, según Carlin, Obama “le dedicó cinco minutos de su discurso a Trump, cinco minutos de humor cruel en el que lo retrató como el imbécil que es”.

Y cree que la palabra “complejo”, lo ubica en situación. “Es el del establishment de su Nueva York natal, que lo rechazó, y a la élite de Washington, que nunca disimuló su desdén por la vulgaridad y el infantil machismo que le define”, argumentó.

Siguiendo con declaraciones de Obama, en 2014, después de que las tropas de Putin arrebataran el territorio ucraniano de Crimea, 44.º presidente de los EEUU declaró: “Rusia es una potencia regional que amenaza a sus vecinos inmediatos no en base a la fuerza, sino a la debilidad”.

¿Obama provocó la guerra de Ucrania?: el artículo de un escritor británico

Esa frase, dijo Carlin en Mitre, "fue el fuego echado sobre la gasolina que impulsó a lo que es ahora”. “Obama lo provocó, dio en la herida y se olvidó de que estaba tratando con un chico a la vez inseguro, malvado y destructivo. O, cambiando de metáfora, con un perro tonto pero feroz al que al que hay que tratar con exagerado respeto”, redactó en su columna.

Esta teoría, en palabras del inglés, se relacionaron cuando vio el documental de la BBC titulado “Putin versus Occidente” en donde José Manuel Barroso (por entonces presidente de la Comisión Europea y ex primer ministro de Portugal) detectó las palabras del ex presidente estadounidense. “Las palabras de Obama no ayudan”, señaló por entonces. Y completó el líder luso: “Putin es esencialmente un producto del resentimiento que proviene del declive de Rusia tras el colapso de la Unión Soviética”, sostenía Barroso en el texto de Carlin quien, además, destacó que las palabras de Obama hicieron que Putin se sintiese “dolido e insultado”.

A modo de cierre en la entrevista, Carlin no olvidó que el mandamás ruso está bajo la sombra de una eventual guerra nuclear y sentenció: “Putin posee ese botón y creo que, en una última instancia, recurrirá a apretarlo y, allí todos saldremos perdiendo”. Según él, el Kremlin tomará la decisión "si él se siente acorralado, humillado, a punto de perder el poder en su país. Una bestia acorralada puede recurrir a cualquier cosa y Putin no le pone un precio muy alto a la vida del individuo”.