El superávit fiscal acumulado de septiembre fue de tres mil doscientos veinte millones de pesos.

Es quince veces más que en igual mes de 2009.

El ministro de Economía informó que se consolidó un superávit económico primario en torno a 2,2 puntos del PBI.

Amado Boudou destacó que, “por sexto mes consecutivo, los ingresos totales crecieron por encima del gasto primario”.

En este contexto, el FMI volvió a recomendar ajuste y “enfriamiento” para América Latina.

Advirtió a las principales economías emergentes de la región acerca del riesgo de “sobrecalentamiento” que pueden sufrir por una demanda interna demasiado elevada y un exceso de flujos externos de capital.

El organismo propuso su clásica receta: achicar el gasto público.

Para la Argentina, estimó un déficit fiscal equivalente al 3,5 por ciento del PBI en 2010 y al 3,8 por ciento durante 2011 (pese a los superávit que tiene el Estado argentino desde hace casi una década, y que viene repitiéndose este año).

Al mismo tiempo, recomendó solucionar las relaciones con los acreedores.