El Gobierno argentino negó que aplique trabas a las importaciones de alimentos europeos, luego del pedido de la UE para que levantase el supuesto bloqueo.

La ministra de Industria, Débora Giorgi, rechazó las imputaciones y denunció el histórico proteccionismo europeo por la aplicación de subsidios a la producción agropecuaria.

El vocero de Comercio de la Unión Europea, John Clancy, había planteado que las medidas de la Argentina “violan los compromisos asumidos” por nuestro país “ante la Organización Mundial de Comercio”.

Débora Giorgi dijo que la Argentina “cumple las normas de la Organización Mundial de Comercio para evitar el ingreso de mercaderías con dumping social, ambiental y financiero, que perjudiquen la industria nacional y los puestos de trabajo”.

Importadores se quejaron de que “no hay una medida oficial, pero Guillermo Moreno impone trabas y frenos a las importaciones”.

En tanto, el Mercosur y la Unión Europea reanudan hoy sus negociaciones en Buenos Aires, después del relanzamiento de las negociaciones anunciado en la cumbre de Madrid.

Empezarán a hablar sobre un acuerdo de libre comercio, aunque por ahora parece algo muy lejano.

A todo esto, China mantiene trabadas las importaciones de aceite de soja argentino.

Aunque el Ministerio de Agricultura informó que el conflicto quedó superado, en el mercado negaron cambios en el bloqueo, que cumple tres meses.